Por enésima vez, he decidido reabrir mi blog, y por enésima vez he perdido una buena cantidad de entradas (todo lo escrito entre 2020 y 2024, que era probablemente lo único que merecía la pena leer).
Como no veía mucho interés en mantener un montón de críticas, recetas y opiniones de hace como un par de décadas, directamente me ha parecido más coherente dejar todo lo antiguo sin publicar por el momento y empezar de 0 (así la próxima vez que pierda «casi todo lo escrito», perderé mucho menos!)
En esta ocasión me ha parecido más razonable volver a escribir un poco más sobre actualidad catastrofista y un poco menos sobre… todo lo demás, ya que muchas veces me encuentro con personas de las que intento hablar con sucesos recientes y que son más o menos relevantes (en tanto que nos afectan a todos, realmente) y resulta que, sorpresa sorpresa, la prensa que tenemos en este país muchas veces no es que de opiniones sesgadas, sino que directamente ni siquiera menciona cosas que copan los titulares durante semanas en la prensa extranjera.
Así pues, he decidido animarme a seguir la sabiduría de las tazas de moda, que son las únicas que hoy por hoy siempre parecen tener razón: be the change you want to see 😀
(adentro catastrofismo!)
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